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Klaus Schwab, en su libro “La cuarta revolución industrial” allá por 2016 explicaba lo que tenemos encima, una revolución tecnológica que está cambiando, nuestra forma de vivir, de trabajar y de relacionarnos.

 

Los expertos coinciden en tres características que la diferencian de las anteriores revoluciones industriales, su velocidad, su alcance y un impacto sin precedentes.

Potenciada por la interacción de tecnologías como la robótica, inteligencia artificial, el internet de las cosas, realidad virtual, realidad aumentada, el “big data”, la impresión 3D y 4D…hacen que percibamos un desarrollo imparable e impredecible.

 

Aterrizando en la parte que me ocupa ahora, el campo de la prevención de riesgos laborales, también, como no podía ser de otra forma, la aplicación de estas nuevas tecnologías afecta y cambian estrategias enfocadas a velar por la seguridad y salud laboral, aportando nuevas soluciones y a su vez una serie de riesgos y desafíos.

 

Situándonos en las aplicaciones de las nuevas tecnologías en el entorno de la prevención de riesgos laborales las más destacadas para mí son:

 

·        El monitoreo con sensores inteligentes: La implementación de sensores que recopilan datos en tiempo real sobre las condiciones laborales, analizar patrones y prever posibles riesgos laborales. Son sistemas que permiten valoraren tiempo real el cumplimiento de la normativa aplicada a la prevención de riesgos laborales. Utilizado por ejemplo en el uso de equipos de protección individual, o para el análisis de expresiones faciales y otros biomarcadores, que pueden prevenir accidentes relacionados con la fatiga o la distracción.

·        El análisis predictivo y aprendizaje automático para identificar y evaluar riesgos. Con la inteligencia artificial se puede analizar un volumen de datos enorme, históricos y actuales que permitan identificar patrones, que faciliten a las empresas anticiparse a situaciones peligrosas, mejorando la toma de decisiones. Y el procesamiento del Lenguaje Natural, que permite a las máquinas entender y procesar el lenguaje humano, facilitando la comunicación y la interpretación de datos relevantes para la seguridad laboral.

·        Los sistemas robóticos colaborativos (cobots), que junto con programas informáticos basados en la inteligencia artificial, permiten la automatización de procesos y tareas que entrañan especial peligrosidad y ponen en riesgo la integridad del trabajador. Así como la realización de tareas repetitivas que pueden resultar monótonas o estresantes, permitiendo la reubicación de los trabajadores o su disposición, para realizar otras tareas de menos riesgo y más creativas.

·        Uso de drones: Para inspecciones de seguridad y monitoreo de áreas de difícil acceso, mejorando la respuesta ante distintos percances o situaciones que se generan en el día a día de una obra por ejemplo.

·        Con la realidad virtual y la realidad aumentada se están realizando formaciones que hacen uso de simuladores y programas educativos avanzados que marcan una diferencia significativa en el impacto que tiene la formación y capacitación del trabajador.

 

En contra partida, existen una serie de desafíos a los que nos enfrenamos entre los que destaco:

 

- Garantizar que la tecnología se utilice de manera ética.

- Puede generar en las personas trabajadoras una dependencia excesiva o una pérdida de capacidades específicas, al dejar de realizar ciertas tareas por ser automatizadas.

- El reemplazo del juicio humanoen la toma de decisiones por la inteligencia artificial.

- La privacidad de los datos y la seguridad de la información. Requiere la recopilación y análisis de grandes cantidades de datos personales y sensibles.

- La habilitación de las personas trabajadoras para interactuar con estas nuevas tecnologías y entender cómo pueden afectar a su seguridad y bienestar.

- El rechazo por miedo a ser sustituidos.

 

Para la prevención de riesgos laborales, el impacto que tiene la combinación de estas tecnologías es importante y positivo, permitiendo entornos de trabajo más seguros y eficientes. Tenemos un camino de oportunidades y retos, que requerirán la intervención y colaboración de legisladores, prevencionistas, programadores, desarrolladores, para salvar los desafíos que acechan en su desarrollo y aplicación.

 

Autora: Carmen Panadero

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