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Según la Asociación Española de Ergonomía, la ergonomía es el conjunto de conocimientos de carácter multidisciplinar aplicados para la adecuación de los productos, sistemas y entornos artificiales a las necesidades, limitaciones y características de sus usuarios, optimizando la eficacia, seguridad y bienestar.

La ergonomía, situada en el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales, se basa en la obtención de información científica para plasmarla en el posterior diseño de objetos y entornos que propicien la máxima eficiencia y calidad de las tareas desempeñadas por los empleados, sin penalizar su salud. Así pues, su principal objetivo radica en crear un entorno de trabajo que se adapte a las necesidades y capacidades del trabajador, y no a la inversa.

Por otro lado, los factores de riesgos ergonómicos son aquellas características de trabajo, o condiciones, que pueden propiciar la aparición de lesiones, músculo-esqueléticas o psíquicas, así como patologías. Generalmente, aparecen en el desarrollo de actividades repetitivas o que impliquen un sobreesfuerzo pero que esto no os lleve a error: incluso en cualquier oficina pueden darse ya que, el simple hecho de estar sentado más de 6 horas frente a un ordenador, puede hacer mella en nuestra salud. 

Principalmente, nos encontramos con los siguientes riesgos ergonómicos: 

1. Las posturas forzadas
2. Los movimientos repetitivos.
3. La manipulación manual de cargas.
4. Carga postural. 
5. Condiciones ambientales. 

Las claves para identificar los riesgos ergonómicos

 

• Posturas forzadas: 

• Determinar las posturas a las que se encuentran sometidos los trabajadores
• Examinar si dichas posturas respetan la anatomía de los cuerpos
• Analizar la duración de las posturas
• Atender a la frecuencia en que se realizan los movimientos

• Movimientos repetitivos: 

• Tener en cuenta la duración del movimiento repetitivo
• Identificar la frecuencia de los movimientos
• Atender a los tiempos de recuperación entre movimientos
• Observar el empleo del uso de la fuerza en la realización de dichos movimientos

 

• La manipulación manual de cargas:

• Examinar el peso de las cargas a levantar
• Determinar si los trabajadores deben realizar un sobreesfuerzo para cumplir con la tarea
• Analizar si existen instrumentos o mecanismos a disposición de los trabajadores para desplazar o transportar las cargas.

• Carga postural:

• Identificar si el espacio donde se desarrolla el trabajo se ha diseñado conforme a las necesidades del trabajador
• Prestar atención a si el mobiliario y materiales utilizados cumplen los parámetros ergonómicos 
• Determinar si los objetos con los que se lleva a cabo la tarea se encuentran correctamente situados. 

• Condiciones ambientales:

• Examinar si la iluminación del lugar de trabajo es la correcta.
• Observar si existen puntos de luz que puedan ocasionar deslumbramientos o reflejos permanentes.
• Determinar si los niveles de ruido a los que pueden resultar expuestas las personas trabajadoras son adecuados 
• Atender a la temperatura media del lugar de trabajo, debiendo encontrarse en un máximo de 22º. 

Xavier Pladevall