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17

Jun, 2020

Llegó la “Nueva Normalidad”

#PRL #Prevención #Empresa #COVID #COVID19 #Trabajador #Empleado



Ha empezado en Galicia, comunidad que da por concluida la fase III, con una evolución favorable  que cumple con los requisitos epidemiológicos para poder hacerlo.  Y es que las comunidades autónomas asumen ciertas atribuciones, pudiendo implantar ciertos criterios que consideren más adecuados a sus respectivos territorios en la desescalada. El 21 de Junio está previsto se levanten las restricciones en todo el país. 

Contenta, esperanzada, cautelosa y sin perder de vista la posibilidad de un rebrote, es como el instinto y raciocinio me llevan afrontar esta  “Nueva Normalidad”, en la que siguen siendo  protagonistas, la prevención y la contención de un virus sobre el que aún queda mucho por saber.

Por esta falta de conocimiento del virus, el Real Decreto-ley 21/2020 nos marca las medidas a llevar para los próximos meses. 

Aparte de mantener el uso obligatorio de mascarillas en la vía pública, espacios al aire libre, transportes públicos, y en privados si los que van en el vehículo no conviven en la misma casa, o la distancia social de 1.5 metros, entre otros,  se prevé la adopción de planes y estrategias de actuación para posibles emergencias sanitarias, mediante actuaciones coordinadas en salud pública. 

En el ámbito laboral,  formar e informar a los trabajadores en las medidas adoptadas por la empresa para la incorporación al puesto. Facilitar el Plan de contención, con las medidas preventivas relacionadas con las instalaciones, EPIS y puestos de trabajo.  

La señalización de las instalaciones y medidas de higiene básicas. Prever el acceso de los trabajadores a su puesto por turnos, teniendo en cuenta la organización de puestos y ocupación,  de forma que facilite mantener la distancia entre trabajadores. 

Disponer de los equipos de protección adecuados,  y siempre que sea posible fomentar el teletrabajo. 
Hasta ahora las medidas de contención han supuesto reducir la actividad económica y social de forma drástica, irrumpiendo en la sociedad de tal forma, que nos ha ido poco a poco mermando a nivel personal, social y económico. 

El  COVID 19  está en el grupo de enfermedades de declaración obligatoria urgente, en este Real Decreto se prevén también medidas para su detección precoz, se establecen controles de las fuentes de infección y vigilancia epidemiológica. 

Los servicios de salud garantizarán que a todo caso sospechoso, la realización de una prueba diagnóstica tan pronto como sea posible desde el conocimiento de los síntomas. Se prevén también determinadas actuaciones para controlar los casos de contactos estrechos con una persona que haya dado positivo en COVID 19. 

Estas actuaciones están encaminadas principalmente a facilitar la trazabilidad de esos contactos. Por ejemplo, las empresas de transporte deben conservar durante cuatro semanas como mínimo, la información de los pasajeros. 

No debemos olvidarnos lo vivido estos últimos meses, del esfuerzo de los servicios sanitarios, de los servicios de prevención, de nuestras familias,  de lo que cada uno de nosotros ha aportado y quiere aportar en el día a día. Porque mientras no se declare el fin de la crisis sanitaria, nos tendremos que acostumbrar a ella, y no tenemos otra que encontrar el equilibrio entre la activación económica, las relaciones sociales y la prudencia. 


Carmen Panadero




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