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07

Ago, 2020

Reconocimiento médico laboral. Identificación del colesterol

#PRL #Prevención #Riesgo #Trabajo #Empleado #Sanidad #Colesterol



Uno de los parámetros que más nos suele preocupar en las analíticas de sangre habitualmente es el colesterol, ya que se ha vendido la imagen de que un colesterol alto es sinónimo de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como el infarto agudo de miocardio. Si bien a rasgos generales se puede hacer tal afirmación, no podemos olvidarnos que el mundo de las dislipemias (alteraciones en los lípidos que circulan en la sangre) es muy heterogéneo y no todo es lo que parece. Para empezar, no podemos analizar el riesgo de una persona atendiendo solo a su colesterol total, ya que este es la suma de diferentes tipos de colesteroles que, según se combinen, pueden resultar más o menos peligrosas para las personas. En primer tenemos el “colesterol bueno”, que se conoce como HDL y después el “colesterol malo”, el LDL. Los sobrenombres vienen porque el HDL es el encargado de retirar el colesterol del organismo para ser eliminado mientras que el LDL lo transporta hacia los diferentes tejidos, relacionándolo con la formación de las placas de ateroma, causantes de los infartos de corazón. Aunque hay que matizar que los conocidos como colesterol bueno y malo no son en realidad simplemente colesterol, sino una combinación de este y proteínas, que forman las conocidas como lipoproteínas (HDL y LDL), que son las encargadas de transportar las grasas por la sangre, ya que estas no se disuelven en ella como lo hace, por ejemplo, la glucosa.

Lo verdaderamente importante es saber qué cantidades de HDL y LDL tenemos en el cuerpo, ya que el verdadero riesgo cardiovascular no reside en un colesterol total alto, sino en tener cantidades de colesterol malo elevadas y de colesterol bueno bajas, junto a altos niveles de triglicéridos. Tanto es así que existen diferentes cocientes que se pueden emplear para calcular el riesgo cardiovascular asociado al perfil lipídico, estos relacionan los diferentes tipos de colesterol y triglicéridos, destacando que no importa tanto la cantidad de colesterol como la calidad del mismo. Pero todo esto no termina aquí, dentro del LDL existen diferentes partículas, siendo algunas más peligrosas que otras a la hora de desarrollar placas de ateroma, ya que estas se distinguen por su diámetro y las que menor lo poseen son más fácilmente oxidables y con ello más proclives a la ateromatosis.

El problema a la hora de evaluar las analíticas es que los valores de LDL se calculan mediante la conocida fórmula de Friedelwald, la cual está limitada por el valor de los triglicéridos, ya que si estos son mayores a 400 mg/dl los resultados no son fiables. Además sigue siendo una medición indirecta, cuando lo deseable sería medir directamente el LDL en sangre, cosa que no se realiza habitualmente por el coste de la prueba. Para compensarlo se puede medir la Apo B, un marcador de estas partículas LDL que tiene buena relación con el nivel de estas en el organismo. De esta manera podemos relacionar mejor el perfil lipídico de una persona con su riesgo cardiovascular y evitar muchos tratamientos innecesarios con estatinas que reducen el colesterol, pero muchas veces a personas que no presentan un verdadero riesgo cardiovascular por tener un perfil de colesterol más seguro, con menor cantidad de LDL y mayor de HDL.

Por ello, recuerda que cuando leas una analítica, no debes fijarte tanto en la cantidad de colesterol total, sino en los valores de los diferentes tipos de colesterol y triglicéridos.  Si quieres conocer más sobre tu perfil lipídico ingresa los datos de tu analítica en el siguiente enlace, para obtener los valores de LDL por la fórmula de Friedewald y la conocida “fórmula iraní”, que es más fiable cuando los triglicéridos sobrepasan los 400 mg/dl y además conocer el valor de diferentes ratios que estiman el riesgo cardiovascular asociado al perfil lipídico:

https://megustaestarbien.com/calcula-tu-colesterol/


Referencias:
2019 ESC/EAS Guidelines for the management of dyslipidaemias: lipid modification to reduce cardiovascular risk: The Task Force for the management of dyslipidaemias of the European Society of Cardiology (ESC) and European Atherosclerosis Society (EAS). Disponible en: 
https://academic.oup.com/eurheartj/article/41/1/111/5556353
http://lameteoqueviene.blogspot.com/2017/01/mi-analitica-personal-colesterol-total.html


Dr. Santiago Villoldo Martín
Médico




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