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Vivimos tiempos distintos, complicados y esperemos que no vuelvan a ser tan difíciles, debido al virus COVID-19.

Se ven imágenes de personas inconscientes no cumpliendo con la normativa marcada para evitar la transmisión del virus, gente sin distancia de seguridad, sin usar las mascarillas o llevando las mascarillas mal puestas, usándola más del tiempo que tienen de utilización, etc.

Pero también está ocurriendo a nivel laboral, trabajadores que se niegan a tener que llevar la mascarilla durante la jornada de trabajo cuando no se puede cumplir con la distancia de seguridad de 1,5 metros.

No entendemos que es algo obligatorio, que el no hacer uso de la mascarilla es como no hacer uso de otros equipos de protección como los cascos, arnés, guantes, etc.… Por qué se está poniendo en peligro la salud personal y la de tus compañeros, algo que tal y como marca la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, es obligación de los trabajadores velar por su seguridad y la de terceros, y el no hacer uso de la mascarilla es un incumplimiento de dicha Ley.

Tenemos que concienciarnos que este virus se ha convertido aparte de ser una Pandemia Mundial en un Riesgo Laboral propio de las actividades, ya que dicho contagio si no se cumplen con las medidas de higiene marcadas por las autoridades sanitarias se puede producir en el lugar de trabajo.

Por lo que tenemos que apelar a la concienciación de todos, tanto de los empresarios para que adopten todas las medidas necesarias (proporcionar mascarillas, guantes, geles hidroalcohólicos, colocación de mamparas, realización de turnos de trabajo, facilitar el teletrabajo, etc.…) que estén dentro de sus capacidades, como a la de los trabajadores y entender que ahora la mascarilla, los guantes, los geles hidroalcohólicos y el lavado de manos se han convertido en los nuevos Equipos de Protección Individual para cualquier tipo de trabajo.

Alberto Valencia Esteban.

Técnico en Prevención de Riesgos Laborales.