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Inicia el otoño y con él importantes campañas de recolección en nuestros campos. Preocupa y mucho contener el contagio del virus en un sector esencial, en el que se dan circunstancias que a priori pueden dificultar el control de la expansión del virus en el lugar de trabajo.

El ministerio de sanidad ha publicado una guía dirigida a los titulares de las explotaciones con la que trata de orientar en la prevención de los contagios.

Son las empresas las que tienen que evaluar el riesgo de exposición de los trabajadores a su cargo según las instalaciones, actividad y puesto que desarrollen. Analizar con ayuda del servicio de prevención, cada proceso relacionado con su actividad; la recogida, el transporte, el almacenamiento de la producción, la clasificación y el envasado… Y seguir las recomendaciones preventivas. 

Uno de los factores que más preocupa es la contratación de temporeros. El producto se estropea y hay que contratar mucha mano de obra para recogerlo en el menor tiempo posible. Esto hace que se contraten personas de distintas ciudades y nacionalidades que requerirán de un alojamiento.

En ocasiones este alojamiento lo proporciona el propio empresario, estando obligado a cumplir con unas medidas de prevención básicas respecto a las condiciones de seguridad y salud definidas en la normativa. Respetando los máximos de ocupación y el tratamiento de las zonas comunes, donde se dan más contactos interpersonales aumentando así el riesgo de contagios.

Entre las medidas que se recomiendan para limitar las cadenas de contacto y transmisión del virus es la división del personal en cuadrillas. Teniendo en cuenta que los integrantes de una cuadrilla deben estar físicamente separados tanto como sea posible y las cuadrillas no deben mezclarse entre sí. 

En la medida de lo posible se debe intentar, a la hora de confeccionar las cuadrillas, tener en cuenta que coincidan en grupos estables de alojamiento durante la campaña, siendo preferible que se agrupen entre los que conviven en un mismo dormitorio., de forma que si alguna de ellas es confirmada como positivo de COVID‐19, el resto de las personas que componen esa cuadrilla pase a situación de cuarentena, sin afectar al resto de trabajadores de la explotación.

Será muy eficaz planificar las actividades de forma que se evite el encuentro entre cuadrillas en zonas comunes, y evitar aglomeraciones a la entrada y salida de trabajo. Se recomienda escalonar los horarios

Formar e informar a los trabajadores de las medidas a tener en cuenta frente a la propagación del virus, entes de ir a trabajar, en el transporte y durante el trabajo. 

Recordar que entre las medidas básicas de higiene hay que incidir en: 

• Lavado frecuente de manos con agua y jabón (al menos 40 segundos) o con una solución hidroalcohólica (al menos 20 segundos); este tipo de solución sólo se utilizará sobre manos visiblemente limpias.
• Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo al toser y estornudar, y desecharlo a un cubo de basura con bolsa interior. Si no se dispone de pañuelos emplear la parte interna del codo para no contaminar las manos.
• Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca.
• Uso de mascarillas y guantes
• Distanciamiento físico. Recordar 1,5m distancia y no compartir alimentos ni bebidas.
• Ventilación y limpieza en lugares de alojamiento y transporte. 
• desinfección de equipos de trabajo tras el uso.
• Disponer de papeleras en todos los puntos necesarios para una correcta gestión de residuos.

El uso de carteles informativos puestos en zonas estratégicas fomenta la correcta implantación de las medidas propuestas.

Desde EUROPREVEN le asesoramos y ayudamos a implantar las medidas necesarias para que la prevención llegue a todos porque entendemos que unidos somos más fuertes 

Carmen Panadero