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Si en el anterior artículo advertíamos de la aparición de patologías relacionadas con el estrés y la ansiedad a la raiz de las situaciones vividas y derivadas del Covid, en este me gustaría destacar otras “patologías” como puedan ser las conspiranoicas o paranoides…., y es que el golpe y heridas que esta pandemia está dejando tras de sí, está siendo tan severo, que las cicatrices son visibles en multitud de formas en la sociedad.

En relación a aparición de tantas teorías conspirativas como solemos oir y leer, de la boca y de la mano de variopintos personajes, recientemente leí un artículo acerca de la investigación que un catedrático de psicopatología de la Universidad Complutense de Madrid está realizando, y que se está desarrollando a través de mediciones periódicas a 2.000 personas, y en referencia al crecimiento personal postraumático derivado del  Covid, y a través del cual, quizás, solo quizás, se logre saber un poquito más de este fenómeno tan viejo como el ser humano, al ser realizado a raíz de un hecho tan concreto como una pandemia mundial que ha afectado a todo tipo de personas.

Sus conclusiones son brutales, y es que, si bien, entre el 75% y el 80% de las personas son resilientes desde el punto de vista emocional, el otro 25% o 20% padece síntomas importantes de depresión, estrés y trauma… y además, estos síntomas derivados del Covid, parece que se mantienen más en el tiempo que durante otras catástrofes o actos terroristas pasados en Madrid. (Si estos porcentajes los pasamos a macro…estamos hablando de muchísimas personas..).

Y es que, a parte de los ya citados síntomas de estrés, la ansiedad y la depresión, a esta sintomatología conspiranoica se le suma como detonante la ansiedad en torno a la muerte y las ideas de sospecha, ideas conspiratorias que persiguen a una parte de la población y que alientan mucho los políticos y personas relevantes.

Esa actitud tiene mucho impacto en la salud mental de la gente, sobre todo, como suele ser más frecuente, entre las personas más vulnerables y menos informadas, que alimentando determinados puntos de vista y percepción guiados, pueden llegar a la paranoia, a la que por desgracia, hemos llegado a acostumbrarnos a costa de ver y oir barbaridades a muchas personas.

Con todo, dicho estudio comentaban que revela que igualmente, el 60% de las personas estudiadas, han salido fortalecidas de la crisis, a base de optimismo y orientación hacia el futuro en conjunción con la vinculación a los demás.

En fín, esto es el cuento de nunca acabar…