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En el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales, bien sabemos que ésta estudia las especialidades de Seguridad en el Trabajo, Ergonomía y Psicosociología aplicada y Medicina del trabajo; pues bien, hoy en día la más desconocida por parte de las empresas es la Psicosociología. Todas las empresas y los propios empresarios conocen los riesgos asociados a la seguridad en el trabajo, riesgos propios de la seguridad estructural del centro de trabajo, condiciones de seguridad, del puesto de trabajo, como por ejemplo riesgos de caídas a distinto nivel, caída de objetos desprendidos etc. También conocen que la Medicina del trabajo se dedica a estudiar la salud física de los trabajadores a través de los reconocimientos médicos y a emitir informes de aptitud para saber si ese trabajador es apto o no para realizar su puesto de trabajo. Pero en cambio, la psicosociología va más allá y se centra en los riesgos psicosociales del trabajador y muchos empresarios no saben de su utilidad o desconocen que sea incluso una rama de la prevención.

Hoy en día es muy importante valorar y evaluar este riesgo en las empresas. Los riesgos psicosociales los podemos abarcar en tres grupos: Estrés laboral que tienen los trabajadores a causa de su trabajo, Burnout o síndrome de estar quemado en el trabajo y por último Violencia en el trabajo que puede ser tanto física como psicológica. El que uno solo de los trabajadores padezca riesgo psicosocial tiene consecuencias para él mismo muy perjudiciales como trastornos físicos y psíquicos, trastornos conductuales, ya que se puede llegar a cambiar la conducta por falta de sueño, se puede llegar a fumar y beber más si se padece alguna de estas situaciones, y también puede llegar a sufrir algún accidente laboral al estar más desatento más distraído, y también incluso a tener accidentes de tráfico. Pero no solo se tienen consecuencias para el propio trabajador, sino también para la empresa, como pérdida de productividad, bajas voluntarias de trabajadores (lo que podemos denominar fuga de talentos) e incluso pérdida de personal por no acudir al trabajo (absentismo laboral).

Debido a todo lo comentado, es muy importante evaluar en la empresa esos riesgos para identificarlos y valorar posibles acciones de mejora y medidas preventivas. Esto se realiza a través de evaluaciones psicosociales a los empleados, donde se evalúan factores como el tiempo de trabajo que se tiene para hacer las tareas, la autonomía que tiene el trabajador en su trabajo, la carga de trabajo que tiene en ese momento, las demandas psicológicas que le requiere su trabajo para sacarlo adelante, el contenido de su trabajo y la variedad en él, la participación en las decisiones y la supervisión de los superiores, el interés del trabajador por sus tareas y las compensaciones, si sabe exactamente qué es lo que debe hacer e incluso las relaciones de apoyo social, entre los compañeros etc.

A través del estudio psicosocial y de estos factores, podemos evaluar si existen en la empresa estos riesgos y a partir de ahí, proponer medidas preventivas para mejorar la situación de los trabajadores respecto a todos esos factores.

Por ello es muy importante que las empresas quieran colaborar para realizar estos estudios psicosociales, ya que no avanzamos nada si el centro de trabajo lo tenemos en perfectas condiciones de seguridad, pero luego existen trabajadores dentro de la empresa que están sufriendo estrés laboral, violencia en el trabajo o falta de productividad por el burnout que les provoca su trabajo. Contando con la colaboración y participación de la empresa, los trabajadores y el Servicio de prevención, se puede lograr una organización más sana, con unas condiciones de seguridad adecuadas y unos trabajadores en buen estado psicosocial, y para eso el informe psicosocial debe ser un documento vivo en el que se vayan integrando nuevas acciones propuestas y tenerlo presente para poder avanzar en el día a día.