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08
Jun, 2023
La PRL se estructura sobre una serie de palancas básicas que construyen su contenido y que permiten cumplir el objetivo de dicha disciplina: garantizar la salud y seguridad de los trabajadores.
La Seguridad en el trabajo es la esencia de la Prevención de Riesgos Laborales.
Se trata de aquel ámbito dentro de la PRL que articula todas aquellas acciones y medidas necesarias para prevenir cualquier tipo de riesgo que derive de la actividad empresarial, y que pueda poner en peligro tanto la seguridad como la salud de los empleados.
Por tanto, su objetivo final y cumbre es prevenir, y eliminar por completo, los riesgos para evitar que se produzcan accidentes. Para ello, resulta imprescindible que la Seguridad Laboral, encaje toda una serie de herramientas y mecanismos que permitan realizar estudios sobre el estado preventivo de la empresa, identificando posibles peligros y proponiendo soluciones para erradicarlos -ya sea mediante actividades formativas, implementación de acciones...
El marco normativo donde se encuentran reguladas la Seguridad y Salud laboral emana de la norma jurídica suprema: La Constitución Española -CE en adelante-. En su articulado -artículos 40 y 43 CE-, establece la obligación a los poderes públicos de velar por la Seguridad e Higiene en el trabajo, así como el deber de organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de prestaciones y servicios necesarios.
Esta es la base legal sobre la que se desarrolla toda la normativa que afecta al trabajo, y a sus condiciones de seguridad y salud. En primer lugar, destaca la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, la cual es una ley de mínimos, dónde regula todas aquellos aspectos que pueden tener incidencia en garantizar la seguridad de los empleados en el desarrollo de su jornada laboral. Como disposiciones complementarias, nos podemos encontrar con sucesivos Reales Decretos, Órdenes Ministeriales o Convenios Colectivos, que regulan sectorialmente segmentos específicos de la PRL o ámbitos materiales concretos -industria, medio ambiente, sanidad...
Esta Ley de Prevención de Riesgos Laborales, viene motivada por una Directiva Europea, realizada con el ánimo de unificar y establecer unos parámetros estandarizados en la UE en cuanto a materia de Seguridad Laboral. Su contenido versa principalmente, sobre las garantías que deben asistir a los empleados y responsabilidades en las que pueden incurrir los empresarios, asegurando la protección al derecho enmarcado en la CE. También recoge una serie de directrices sobre las que posteriormente se desarrollarán reglamentos.
A partir de su aprobación, dicha ley ha sido reformada en numerosas ocasiones para ajustar la realidad social a la que nos enfrentamos diariamente en nuestro puesto de trabajo. Con independencia de tales intentos, a mi parecer, es una ley que se encuentra poco desarrollada y que necesita una reforma integral que verdaderamente aborde, de manera efectiva, una regulación marco que garantice la seguridad y salud de los trabajadores.
Resulta interesante destacar que, en el marco normativo, se entiende que la PRL es un derecho del trabajador, así como una obligación para el empresario. Ello conlleva que los empresarios disponen del deber de cumplir con lo exigido normativamente, actualizando su acción preventiva de manera constante para cumplir los objetivos que se persiguen. Esta esta obligación de mantener la seguridad a través de una actuación preventiva conlleva, a su vez, dos tipos de obligaciones:
La falta de diligencia en el cumplimiento de estas acciones, o dicho de otro modo, su incumplimiento, comportará responsabilidades administrativas, civiles e incluso penales. Por tanto, es importante tener en cuenta todos los deberes a los que debe ajustarse el empresario para no incurrir en responsabilidad, porque, llegado el caso, no sólo estaremos hablando de sanciones económicas o indemnizaciones por daños y perjuicios, sino que también cabe la imposición de penas de prisión.
Como comentaba al inicio del artículo, el objetivo general de la Seguridad Laboral es velar y garantizar que todos los trabajadores dispongan de unas condiciones laborales suficientes para proteger su salud y seguridad. En este sentido, el artículo 4 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales dispone que la PRL, donde se enmarca a la Seguridad Laboral, es “el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo”.
Dejando al margen el objetivo básico, la Seguridad y Salud en el trabajo, tratan de:
La Seguridad laboral, como concepto teórico, es un término muy amplio. Para tratar de acotar, de manera específica, aquellos aspectos que pudieran afectar a la salud y seguridad, entendida como el bienestar y la protección de cualquier empleado, se confeccionó el concepto de “Condiciones de trabajo”. En este sentido, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales define la “condición de trabajo” como “cualquier característica del mismo que pueda tener una influencia significativa en la generación de riesgos para la seguridad y la salud del trabajador”.
De conformidad con el mismo, las condiciones de trabajo se agrupan en los siguientes ámbitos:
Así pues, las condiciones de trabajo se podrían identificar con aquellos “factores de riesgo” que pueden propiciar la aparición de consecuencias negativas en la salud y seguridad de los trabajadores. Es importante adoptar una actitud preventiva para evitar que determinadas conductas o acciones puedan acabar derivando en graves problemas, físicos y psíquicos, para los empleados. Esto se consigue mediante la implicación y el compromiso de la empresa con la PRL, articulando medidas efectivas y eficientes.
Un aspecto básico para garantizar la seguridad en tu empresa es controlar todos los riesgos que puedan derivarse de la actividad de la misma. Por ello, deben realizarse Planes Preventivos particulares y adecuados a las necesidades de cada empresa, evaluando las características del trabajo a desempeñar, así como las condiciones de trabajo, con el fin de identificar los posibles riesgos en los que pueden incurrir tus trabajadores. Ello pasa por analizar la existencia de preparados químicos o sustancias contaminantes que puedan producir daños en la salud de tus empleados. Aquí es donde entra en juego la Higiene Laboral.
La Higiene Laboral, es una disciplina dentro de la PRL, íntimamente relacionada con la seguridad en el lugar donde se desempeña la actividad empresarial. Dicho sector, pretende regular y garantizar una serie de condiciones dirigidas a controlar los factores de riesgo físicos inherentes a una determinada actividad, que puedan suponer un peligro para la salud de los trabajadores, protegiendo así su integridad física y mental.
Disponer de esos mecanismos de control y supervisión, que permiten identificar todos aquellos riesgos, así como substancias, que inciden directamente en la salud de nuestros trabajadores, nos permite reducir sustancialmente los accidentes laborales, así como el número de bajas por enfermedades profesionales. Por tanto, resulta de vital importancia adoptar medidas específicas para cada ámbito o departamento de la empresa, contando con la participación activa de los trabajadores, consiguiendo un mayor grado de implicación y compromiso.
Dentro de la Higiene y Seguridad en el Trabajo, distinguimos, principalmente, los siguientes factores de riesgo:
Hasta aquí ha llegado la explicación de hoy. Espero que hayas podido apreciar la importancia de disponer de una PRL efectiva y exitosa, que logre garantizar la salud y seguridad de tus trabajadores. Recuerda que son el motor de la empresa. Ahora te toca a ti actuar. Como siempre decimos: “Sin acción no hay prevención”.
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