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Ahora que llega el verano, se debe concienciar a los trabajadores y las trabajadoras que se dedican a tareas donde se dan temperaturas ambientales extremas. En este caso, nos centraremos en el calor.

El cuerpo experimenta una sensación de malestar debido a, por un lado, las condiciones ambientales, condiciones de humedad, etc., por otro lado, actividad física empleada en el desempeño de las funciones de nuestro trabajo, todo ello condicionado además por el tipo de ropa o EPIS que necesitamos para realizar el trabajo. Efectivamente, a esto se le denomina estrés térmico. Ese intento de mantener nuestra temperatura interna de manera normal (es decir, en torno a los 37º), mientras se nos esta exigiendo la realización de esfuerzos físicos en ambientes de temperaturas elevadas.

Muchos son los oficios que pueden verse en situaciones de temperaturas muy elevadas: socorristas, jardineros, albañiles, etc.

Pero, ¿Qué se debe tener en cuanto cuando vamos a trabajar en zonas de exterior los meses de verano?

Lo primero que debemos saber es que un exceso de calor puede provocar reacciones en nuestro organismo, que se manifiestan en:

• Alteraciones que van desde sapullidos cutáneos hasta el golpe de calor, comúnmente llamadas insolaciones, que es básicamente “el malestar generado por una exposición excesiva a los rayos solares”.

• Efectos negativos sobre la tarea que estamos realizando, ya que el calor nos ralentiza el movimiento, nos atonta y se pueden derivar de esta conducta los accidentes e indicidentes.

• Deshidratación.

¿Cómo debemos actuar frente a estas manifestaciones? En cuanto a primeros auxilios, deberemos saber que:

1. Si se supera los 39ºC, el trabajador o trabajadora está, posiblemente, sufriendo un golpe de calor.

2. Frente a esto, lo primero que debemos hacer es llamar a urgencias.

3. Intentaremos bajar la temperatura corporal mediante, por ejemplo, aplicación de paños de agua fría.

¿Qué medidas preventivas podemos seguir?

• Todo trabajador/a, deberá recibir información sobre los riesgos a los que está expuesto en su trabajo.

• Deberá recibir formación. Es importante que reciba un curso de primeros auxilios, para poder detectar a tiempo los síntomas provocados por la insolación.

• Se recomienda que los trabajos de esfuerzo físico, como por ejemplo albañilería, comiencen antes los meses de verano y de igual manera, terminen a media mañana.

• Debemos hidratarnos constantemente durante nuestra jornada laboral.

• Debemos realizar pausas cada cierto tiempo, siempre a la sombra, para poder recuperar la temperatura normal.

• Utilizar ropa ligera.

Hay que concienciarse y crear una cultura preventiva frente a las enfermedades y accidentes que se producen debido al calor.