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El ruido en el trabajo es uno de los principales factores de riesgos que afecta a la salud de los trabajadores. Según la OMS el ruido se define como un sonido no deseado o molesto que puede causar daño auditivo y afectar la salud física y mental de las personas. 

Entre los efectos negativos que puede producir el ruido se encuentran los siguientes: disminución de la capacidad auditiva temporal, pérdida de audición, acúfenos, estrés, fatiga, disminución de la productividad, alteraciones del sistema digestivo, problemas de memoria, malestar…

Es importante que las empresas adopten medidas preventivas para prevenir los efectos del ruido en el trabajo. Algunas de estas medidas pueden ser la utilización de equipos de protección auditiva, implementación de programas de control de ruido, selección de maquinaria y equipos con niveles de ruido reducidos y la realización de evaluaciones periódicas de la exposición al ruido y vigilancia periódica de la salud.

También los trabajadores tienen que estar informados sobre los riesgos del ruido y recibir formación sobre cómo prevenir y proteger su audición. Pueden aplicarse medidas organizativas, como la rotación de tareas y la reducción de las horas de exposición al ruido.

Para evitar que el ruido en el trabajo afecte a la salud de los trabajadores hay que adoptar medidas preventivas que reduzcan la exposición al ruido y protejan a los trabajadores.