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En ciertos trabajos, los productos como el protector solar o el repelente de insectos, pueden clasificarse como Equipos de Protección Individual (EPI). Si son esenciales para garantizar la seguridad laboral, la empresa debe suministrarlos a sus trabajadores, de igual forma que con otros EPI como guantes o cascos.

Existen ocupaciones en las que la exposición a la radiación ultravioleta y las picaduras de insectos son riesgos inherentes, especialmente en trabajos que se realicen al aire libre o en lugares que no están completamente cerrados. Eso también es aplicable a trabajo que implican trasladarse constantemente entre espacios interiores y exteriores, como podría ser el caso de los empleados de un almacén.

Aunque estos riesgos puedan ser estacionales, como en el caso del verano, deben estar claramente identificados en las Evaluaciones de Riesgos Laborales. De esta forma, se podrán implementar las medidas preventivas adecuadas. Si tras haber agotado las medidas de prevención disponibles el riesgo persiste, es entonces cuando se deben requerir la provisión de protector solar y de repelente de insectos por parte de la empresa.

Estos productos son considerados EPI porque ofrecen protección individualizada frente a ciertos riesgos. Sin embargo, no se les exigirá contar con la certificación CE.

¿Cómo seleccionar el protector solar adecuado para el trabajo?

Si estás expuesto a la radiación solar en tu trabajo, el protector solar debería usarse en conjunto con otros elementos de protección como sombreros, gafas de sol y ropa especializada para bloquear los rayos UV. Además, aunque no sean productos certificados CE, deben cumplir ciertas condiciones:

• Resistentes al agua y al sudor.
• Protección de espectro completo contra los rayos UVA y UVB.
• Factor de Protección Solar (FPS) de al menos 30. Este número indica, de manera aproximada, cuánto tiempo puedes estar al sol sin quemarte.

Para aplicar correctamente el protector solar y asegurar una protección óptima:

• Aplícalo al menos 30 minutos antes de la exposición solar, extendiéndola de forma uniforme.
• Reaplica cada dos horas aproximadamente, ya que el sudor y la ropa pueden eliminar el producto.
• No olvides proteger las zonas más sensibles del cuerpo, como la cara, labios, calva, hombros o escote, con productos adecuados.

¿Cómo escoger un buen repelente de insectos?

Al igual que con el protector solar, el repelente de insectos debería ser parte de un conjunto más amplio de medidas de protección, como la ropa adecuada. Además, este riesgo, aunque pueda ser estacional, debe estar claramente identificado en la Evaluación de Riesgos. Si las medidas adoptadas (como fumigación, control de plagas, etc.) no son suficientes, la empresa debería suministrar repelentes para garantizar la protección individualizada.

Si eres alérgico a ciertos insectos, es crucial que lo comentes con el departamento de Prevención de Riesgos Laborales para que puedan tomas las medidas adicionales de protección.

Los trabajos al aire libre llevan consigo riesgos específicos que requieren medidas preventivas particulares. El protector solar y los repelentes de insectos son elementos que podrías considerarse EPI en estos casos y, por lo tanto, podrían ser requeridos a la empresa si las demás medidas preventivas no son suficientes.

En EUROPREVEN, estamos comprometidos con la seguridad y bienestar de todos nuestros clientes. No dudes en contactar con nosotros para cualquier consulta o necesidad de prevención de riesgos laborales.