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Cuando nos anuncian que va a llover, todos nos alegramos porque el agua es muy necesaria, pero muchos trabajadores que desarrollan su actividad a la intemperie ven como se incrementan sus riesgos. Se pueden ver afectados trabajadores de la construcción, agricultores, ganaderos, jardineros, personal de limpieza viaria, mensajeros, repartidores, transportistas, operarios de mantenimiento de carreteras, etc.

Los motivos del aumento de los riesgos con la lluvia serían: el agua en las superficies favorece el deslizamiento tanto de personas (produciendo caídas) como de vehículos (dando lugar a accidentes de tráfico o atropellos), provoca falta de visibilidad que dificulta la circulación, pero también afecta a la percepción de las señales, puede producir desprendimientos de terreno y también contactos eléctricos. Muchas veces la lluvia va acompañada de fuertes vientos que pueden producir caída de objetos, de maquinaria o de personas.

Ante este panorama las empresas deberán adoptar medidas preventivas para que estas condiciones meteorológicas adversas no supongan un deterioro de la seguridad y salud de sus trabajadores y deberán disponer de procedimientos que especifiquen las normas de actuación determinando las situaciones en las que deben interrumpirse los trabajos, la persona responsable de tomar decisiones y lo que debe hacer cada trabajador en tales circunstancias.

Algunas de las medidas que se deben adoptar los días de lluvia serían:

• Disponer de información sobre la previsión de lluvias, vientos o tormentas en el lugar donde se realiza el trabajo para poder tomar decisiones con antelación

• Interrumpir los trabajos en caso de lluvia intensa o fuertes vientos

• Evitar los trabajos en altura utilizando escaleras, andamios o en cubiertas

• Suspender los trabajos cerca de líneas eléctricas

• Proporcionar ropa impermeable, pero que sea cómoda para no dificultar los movimientos

• Utilizar un calzado adecuado con suela antideslizante 

• Utilizar ropa de alta visibilidad ya que la lluvia reduce bastante la visibilidad

• Adecuado mantenimiento de los vehículos concretamente de elementos como los neumáticos, limpiaparabrisas, faros o frenos.

• Los conductores deberán aumentar la distancia de seguridad, reducir la velocidad, siempre será mejor que parar que ponerse en peligro

• Después de un periodo de lluvia intensa, el terreno puede quedar anegado e inestable por lo que los elementos como andamios, escaleras o maquinaria que pongamos sobre este pueden moverse, bascular o volcar. Tomar precauciones para garantizar la seguridad cuando circule maquinaria por el borde la excavación o antes de meterse en zanjas que puede haberse visto afectadas por la lluvia

• Los equipos de trabajo que se vayan a utilizar bajo la lluvia deberán haber sido diseñados para ello

• Disponer de lugares adecuados para que los trabajadores puedan refugiarse

• Si los trabajos se realizan en lugares aislados los trabajadores dispondrán de medios de comunicación como móvil o walkie talkies

En caso de tormenta eléctrica, los trabajadores deberán apagar todos los dispositivos electrónicos que tengan encima y alejarse de objetos metálicos como alambradas, vallas, tuberías, instalaciones eléctricas, maquinaria, etc., no refugiarse debajo de un árbol, alejarse de terrenos abiertos y despejados, un buen lugar para refugiarse sería un vehículo cerrado con motor apagado y ventanillas cerradas.

Los empresarios deberán tener en cuenta que a lo largo del año habrá muchos días de lluvia y no se pueden improvisar las actuaciones, hay que tener planificadas las medidas preventivas para reducir los accidentes en estas circunstancias.