Sobreesfuerzo físico y mental de los trabajadores
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Los accidentes sufridos a consecuencia de sobreesfuerzo físico y mental, vienen siendo la principal causa de baja laboral en España, año tras año.
Según el Ministerio de Trabajo, estos accidentes representaron el 38% del total, aunque para la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo el porcentaje desciende cuatro puntos. Es la principal causa en España de baja laboral y en los últimos diez años ese porcentaje se ha movido entre el 36,7% y el 39,8%.
Este tipo de accidentes van en incremento cada año, y para más inri, un gran número de estos son por sobreesfuerzo y son catalogados por parte de las Mutuas como "leves", como ejemplo tenemos que en el año cerrado de 2017, de los 191.397 registrados, solo 188 fueron calificados como graves.
Así, tenemos igualmente que, de los trabajadores que causaron baja por sobreesfuerzos, 187.788 lo hicieron por cargas excesivas que les ocasionaron lesiones en músculos o huesos, y 534 sufrieron traumas psíquicos.
Las enfermedades profesionales y los accidentes laborales están directamente vinculados con la intensificación del trabajo: muchos profesionales del sector opinan que, “a medida que los trabajos se reducen, el empleo escasea, la gente está más presionada a trabajar a ritmos más altos y a velocidades mayores", y en estas condiciones, ni la mejor de las formaciones es medicina, pues no la pueden aplicar correctamente.
Según los datos de Eurosat, España se ubica por detrás de Francia y Portugal y por delante de países como Dinamarca, Estonia y Hungría.
A diario nos encontramos con la desgarradora realidad de que cuando hay desempleo y precarización, la competencia se intensifica, y los más vulnerables que ocupan puestos de trabajo poco cualificados (con tareas repetitivas y estandarizadas, en las que los trabajadores tienen poca autonomía y capacidad de negociación), los trabajadores pueden ser sustituidos más fácilmente y por ello, lo que les queda es competir en términos de carga de trabajo, de velocidad, de esfuerzo, de disponibilidad y de trabajo nocturno.
Es cierto, no obstante, que también existe mucho fraude de trabajadores, esto es, bajas injustificadas, pero con todo y con ello, esto no ha de tapar el fenómeno general.
No es menos cierto que, la precariedad y el miedo a perder el empleo, oculta muchas enfermedades que los empleados no manifiestan para poder seguir trabajando.
Igualmente, tenemos la fatiga como un fenómeno al que no siempre se le da la importancia que tiene, pero que también está detrás de multitud de accidentes y enfermedades profesionales.
A menudo se tiende a pensar que la fatiga y los sobreesfuerzos están ligados a trabajos precarios, pero no debemos obviar la realidad de que el sobreesfuerzo también aparece en puestos cualificados, aunque en estos casos aparecen como traumas psíquicos y de agotamiento, que están ligados normalmente, a la demanda de rendimiento y de compromiso.
Para disminuir todo lo antedicho, son las organizaciones, apoyadas y asesoradas por servicios de prevención, que posean la formación, los medios y la capacidad para hacerlo, como es Europreven, las que han de aplicar nuevas técnicas de trabajo y desarrollo para mejorar las condiciones sin disminuir la rentabilidad, pero dándole la vital importancia que tiene a la salud de los trabajadores...
Tomás Rosser