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05
Abr, 2023
Como prevencionistas, en innumerables ocasiones nos preguntamos cual es la manera más acertada de medir la Integración de la Prevencion de Riesgos en las empresas en las que prestamos servicio, en definitiva tener indicadores que reflejen cual es la percepción de la seguridad en los miembros de una empresa.
La Curva de Bradley nacida en la década de los 90 en la empresa química Dupont, permite a las empresas, a través de una serie de 27 preguntas tipo Likert, valorar en qué punto se encuentran dentro del camino hacia la consecución de una Cultura de Seguridad efectiva en materia de seguridad
En función de los resultados obtenidos en la encuesta, se establece un indicador para CALSIFICAR el grado de madurez de la Cultura de Seguridad de una organización, pudiéndonos encontrar con 4 niveles o fases.
Se cree que el principal factor que interviene en los accidentes es la mala suerte.
Se producen accidentes y se actúa a posteriori, aplicando medidas precipitadas y no dirigidas a la raíz del problema
Fase Dependiente:
De la seguridad se ocupa el personal de Prevencion de Riesgos, que establecen reglas, normas y procedimientos para los demás trabajadores.
El éxito en seguridad se logra cuando se cumplen esas normas.
Se reduce la tasa de accidentes y se asume que los accidentes se producen por incumplimiento de las normas.
Fase Independiente:
Los trabajadores son parte de la solución.
De la seguridad se ocupa la dirección, los mandos y cada trabajador, mediante el uso adecuado de los equipos, el cumplimiento responsable de procedimientos, la formación y el compromiso de cada uno.
El éxito en seguridad se logra cuando cada uno vela por sí mismo.
Se reduce la tasa de accidentes y se asume que los accidentes son por falta de autoprotección.
Fase Interdependiente:
Los equipos de trabajadores son la solución.
De la seguridad se ocupan los trabajadores, los mandos y la dirección colectivamente, formando equipo. La seguridad forma parte del trabajo, no se acepta que nadie dentro del equipo asuma riesgos.
La comunicación, la formación y la participación son claves para mejorar el desempeño en seguridad, así como el orgullo de pertenecer a un equipo, a una organización.
Es inadmisible que alguien pueda lesionarse trabajando, y se asume seriamente un compromiso por lograr cero accidentes en la organización.
De esta manera se entiende, que el liderazgo y la Seguridad Basada en el Comportamiento son la clave, según las tesis de DuPont, para alcanzar el máximo nivel de desarrollo de la integración de la prevencion de riesgos en las empresas.
Si conseguimos alcanzar la fase interdependiente, estamos aludiendo al sistema de creencias y de valores de las organizaciones. Si nuestro objetivo, como plantea la curva de Bradley, es avanzar hacia un sistema en el que todos los integrantes estén comprometidos con la seguridad, introduciendo conceptos como la promoción de la salud o empresa saludable.
Desde mi punto de vista para llegar a la fase interdependiente es necesario promover la Seguridad Basada en el Comportamiento (SBC), siendo la clave que el trabajador sea capaz de observar su evolución en su percepción de la seguridad desde PODER trabajar seguro, a SABER trabajar seguro y a QUERER trabajar seguro.
En la práctica diaria los mismos técnicos de prevención nos fijamos y de manera casi exclusiva en los aspectos técnicos (máquinas, instalaciones, etc.) y pasamos por alto los aspectos relacionados con el factor humano, las personas, sus actos, sus comportamientos y sus conductas. La Curva de Bradley nos permite determinar en qué punto de “madurez” preventiva nos encontramos, para establecer objetivos y políticas acordes a la fase en la que nos encontramos en cada una de las empresas.
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